EMPLEADOS DE TELEVISA OPERAN RED DE ACOSO A MEDIOS, PERIODISTAS Y POLÍTICOS
Fue una
denuncia anónima. La recibió la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y la turnó
por oficio a la Unidad Científica de la Policía Federal. Y ésta abrió un pozo
lleno de alacranes.
La
investigación, que requirió la ayuda de un juez federal para intervenir
teléfonos y correos electrónicos, dio con una red que, apoyada en un empleado
de Televisa, monta ataques contra medios, periodistas y políticos de varios
partidos, incluso del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Uno de los
principales involucrados es Adrián Rubalcava Suárez, ex Delegado de Cuajimalpa
y próximo Diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF),
quien se considera a sí mismo ahijado político del ex Presidente Carlos Salinas
de Gortari. Pero no es el único.
La
Unidad Científica identificó a Juan Carlos Zaragoza Ríos, empleado de la
televisora. Desde hace años recibe instrucciones y dinero para coordinar
campañas de difamación, desprestigio y, eventualmente, para realizar
extorsiones. Usa las redes sociales y otros recursos de Internet. Opera con
trabajadores propios (varias mujeres), familiares y al menos un menor de edad,
y recurre, como fachada, a un negocio de su madre en el Mercado Río Blanco
(“Barbacoa Rufo ‘El Güero’”) en el DF. Se hace llamar “El Lobo de Wall Street”
y falsifica la identidad jurídica de Google. Tiene al menos un alias de
abogado, que usa para acosar a periodistas y medios.
Danna
Vázquez, una representante de artistas que fue involucrada en el uso de cuentas
de sus clientes para promover al Verde Ecologista de México (PVEM) –también
partido de Rubalcava–, está relacionada a la red. También Alejandro Emiliano
Zapata Sánchez, ex director de Comunicación Social de Cuajimalpa. Es un
operador directo de las campañas de acoso contra periodistas y políticos y está
grabado en conversaciones con Zaragoza.
El
equipo de Zaragoza atacó recientemente a Aristegui Noticias, a SinEmbargo, a un
periodista de Grupo Imagen, a Cuna de Grillos y a otros medios y comunicadores
de la capital y del interior del país. Se cree que ataques similares fueron
recibidos al menos por el periódico Reforma, aunque el periodo de las escuchas
no alcanzó a documentarlo.
No se
sabe a cuántos medios y periodistas atacó la red criminal. Tampoco a cuántos
políticos. Se tiene el dato de que opera, al menos, desde 2011. Un registro de
INDAUTOR (Instituto Nacional del Derecho de Autor) otorgó esta última
información porque, aunque Zaragoza fue “borrando” huellas, cometió muchos
errores. La PF no ofrece evidencia de que el empleado haya operado con anuencia
o conocimiento de algún superior en la empresa en la que labora.
La
investigación realizada por la Unidad Científica consta en el expediente
074/2015, fincado en la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos
contra la Libertad de Expresión (FEADLE). SinEmbargo tuvo acceso al expediente
por la denuncia interpuesta debido a los ataques que recibieron varios
directivos a finales de 2014.
La
Policía Federal contribuyó con más de 30 intervenciones telefónicas que dan
cuenta de la relación del ex Delegado de Cuajimalpa con el trabajador de
Televisa.
La
investigación federal está en manos de la Fiscalía que, en teoría, defiende a
periodistas. Pero el expediente no se ha integrado y tampoco se ha turnado a un
juez. La primera agente del Ministerio Público que llevó el caso fue relacionada,
en grabaciones, con presuntos actos de corrupción. Una grabación indica que
habría recibido dinero de los agresores de periodistas. Fue relevada por
petición de parte, pero sigue en su oficina. Ella lleva, hoy, otros casos de
periodistas como el de Moisés Sánchez, asesinado en Veracruz.
Un
compañero de la MP, designado para el caso, se fue “de vacaciones” justo antes
de que Rubalcava obtenga inmunidad procesal (el viejo fuero) y aún cuando la
Fiscalía fue alertada sobre la urgencia de consignar porque uno de los
involucrados, Rubalcava, podrá legalmente esconderse en la ALDF.
Rubalcava
ha ordenado ataques a políticos de su partido. Ha involucrado, en las campañas
de difamación, a Miguel Ángel Osorio Chong, a Manlio Fabio Beltrones, a Miguel
Ángel Mancera, a César Camacho, a Héctor Serrano y a muchos más.
Ordenó
–y quedó en las grabaciones– “putear a Mauricio López”, líder del PRI en el DF.
Esta y otras historias serán presentadas en los siguientes días.
En
México, cada 26 horas hay una agresión contra un periodista. El año pasado
ocurrieron 326 casos, entre ataques físicos, psicológicos, intimidantes y
cibernéticos, según la organización internacional Artículo 19 en su “Estado de
Censura. Informe sobre violencia contra periodistas 2014”.
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