Por: Testigo Oculto de Quintana Roo
Un Estado donde
queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por
hundirse en el abismo.
Sófocles
CARECEN
DE vergüenza y
se creen dioses. O lo parece. Muchos de ellos no se muerden la lengua y se
permiten además impartir lecciones de austeridad pública y buen Gobierno.
Defienden a dentelladas el libre mercado y sostienen el falso dogma de que los
gobernantes no deben intervenir en la economía. Mientras, mueven los hilos y
sus influencias para amasar sus fortunas. Son parásitos, cínicos y ladrones.
Adivinanza…
¿De quién estaré hablando?
De los
ex y actuales gobernadores de México
La
corrupción no se puede evitar pero si disminuir enormemente, para ello se
requiere de dos aspectos uno transparencia en gastos, rendición de cuentas y
sanción en caso de que se le compruebe la culpabilidad de algún delito
Es
lamentable que sea una periodista corresponsal de Washington Dolia
Estevez, tenga que decirnos
que México es tal la corrupción, que no basta con hacer un top ten, sino
que podría hacerse una enciclopedia del tema.
En el
terreno político, la lista de gobernadores corruptos es verdaderamente
interminable. En México, los Ejecutivos
de los Estados han tenido y siguen teniendo licencia para robar a manos llenas.
La impunidad endémica les permite saquear las arcas públicas. No hay registros
históricos de un juicio con todas las de la ley contra algún gobernador corrupto
que haya ido a parar a la cárcel durante una larga sentencia por robo.
Al
contrario, siguen gozando de los miles de dinero mal habido, en su retiro de
oro; aunque hay casos como el de Mario Ernesto Villanueva Madrid. Los
gobernadores corruptos representan todo un abanico de personalidades.
Los hay
de bajo perfil, como el actual gobernador de Nuevo León, el priísta Rodrigo
Medina, un hombre cuestionado por corrupción y robo de caudales públicos que
tiene sometida a parte de la prensa a base de venta de publicidad. Sus
fechorías financieras gozan de un velo de silencio cómplice de políticos y
empresarios.
Y muchos
estados de la república están en las mismas condiciones…. ¡Zas!
Hace
unos días consignaron a dos ex
gobernadores. El interino del estado de Michoacán, Jesús Reyna García, quién se
encuentra recluido en el Altiplano, esperando demostrar su inocencia; y Luis A. Reynoso Femat, ex gobernador de
Aguascalientes
Estos
“honestos” funcionarios son sólo dos de los cientos o miles que existen en este
país y abusan en toda de la extensión de la palabra del puesto y poder que éste
les otorga.
En
verdad que hay que estar bien apadrinado, porque estos parásitos, cínicos y ladrones ex gobernadores,- insisto y actuales -, anden
como si nada hubiesen hecho;
paseando de aquí para allá; gozando lo obtenido por su trabajo;
valiéndole madres la opinión de la gente
Pero
también es de pensar si estas acusaciones en contra de ex
gobernadores, están realmente fundamentadas o si son parte de los perversos juegos
políticos que caracterizan a nuestro sistema
También
es cierto, sin embargo, que vivimos en un sistema en el que la falta de
transparencia y los poderes que tienen los gobernantes hacen que los actos de
corrupción sean muy comunes. De lo que no cabe duda es que quienes han ocupado
cargos relevantes de gobierno en nuestro país tienen por lo general un nivel de
vida muy superior al que podrían conseguir con sus ingresos oficiales.
Qué
sentido tiene insistir en la urgencia de crear la Comisión Nacional Anticorrupción
o en nuevas reformas constitucionales y leyes de transparencia y rendición de
cuentas, si las que existen no se cumplen y si las instituciones encargadas de
revisar y fiscalizar los recursos públicos, como la Auditoría Superior de la
Federación, no pueden ir más de exhibir en medios de comunicación a las
dependencias ineficientes y negligentes, y a los funcionarios corruptos y
abusivos.
Los ex y
actuales gobernadores se les olvida que
son ellos y los demás políticos corruptos y corruptores, los que han colocado a
México en uno de los primeros países corruptos del mundo. Ante la falta de
justicia, lo único que nos queda es seguir exhibiendo sus delitos y fechorías.
Reivindicar nuestro derecho a la memoria histórica de la corrupción; sin olvidar
que jamás irán a la cárcel.
Con qué
cara el gobierno de Peña Nieto puede presumir un efectivo combate a la
corrupción y a los poderes fácticos, si su principal trofeo en esta materia —la
profesora Elba Esther Gordillo Morales— goza de un trato privilegiado como
interna del penal de mujeres de Tepepan.
Como los
mexicanos somos de memoria corta, pues dejan
que se enfríen…. ¡Upsss!
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