Por:
Romamy Miranda Gutiérrez
Si
la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de
lo contrario ya no sería justicia.
Paul
Auster
DESDE
EL 2008 entró en vigor una amplia reforma
constitucional que, entre otras cosas, estableció la figura de juicios orales e
introdujo los mecanismos alternativos para la solución de controversias, con
ello se pretendía crear un nuevo sistema penal, en el cual no todos los casos
tuvieran que resolverse por la vía de un largo y costoso juicio, sino que
pudieran utilizarse recursos como la conciliación y el arbitraje y, en los
casos que así lo requirieran, se llevarán a cabo con la supervisión de un juez…
Después
de ocho años, el Presidente, Enrique Peña Nieto promulgó
un nuevo Código Nacional de
Procedimientos Penales para todo el país, en lugar de los 33 códigos que había
en el territorio nacional. Se busca la
protección de la víctima, el respeto a sus derechos, la presunción de inocencia
y la reparación del daño, es decir que ¿antes no se hacía y ahora sí?
Con estas
reformas significa que todos los procesos penales se someterán a las mismas
reglas y que los 33 códigos de cada estado, se van a la basura. Es cierto, no
podemos generalizar, pero las agencias del Ministerio Público son una verdadera
pesadilla y para la gente éstas son sinónimo de corrupción e ineficiencia
Tuvieron
mucho tiempo para comenzar a sembrar las
bases, pero ¡no; pues como para qué!, así es que ahora, en tan sólo 8 meses….si
leyeron bien serán capacitados
ministerios públicos, policías ministeriales y peritos de la Procuraduría
General de la República; cómo buenos mexicanos, todo hasta el último y a la ahí
se va, al fin al cabo seguirá igual
Hace
unos días el Secretario de Seguridad
Pública del Distrito Federal, Jesús
Rodríguez Almeida inauguró el 23 de
abril la Sala de Juicios Orales de la Policía Auxiliar (PA), con la finalidad
de proporcionar las herramientas necesarias y profesionalizar la actuación
policial para enfrentar al nuevo Sistema de Justicia Penal en el Distrito
Federal.
Antes de
inaugurar la sala de prácticas de
juicios orales de la SSP, fue con su jefe, Miguel Ángel Mancera Espinosa, para
decirle que la bautizarían ¡con su nombre!.. El jefe de gobierno no sólo se rehusó, sino que le pidió a Rodríguez
Almeida ponerle, mejor, el nombre de algún destacado jurista.
 |
| Carlos Bibiano Villa Castillo y el gobernador Roberto Borge Angulo |
En
Quintana Roo paso algo distinto, sabemos o mejor dicho nos imaginamos, que debe de existir una razón muy poderosa
para que contra todas las acusaciones, señalamientos de corrupción, negligencia
y demás, el titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública en Quintana Roo, Carlos
Bibiano Villa Castillo, logrará terminar
su nombre en la sala y taller para
juicios orales….Jajajajajaj
Valiéndoles
a los quintanarroenses los señalamientos en contra de este personaje, pese a que en varias ocasiones se juró que su
cabeza rodaría, pero como es el consentido de un alto funcionario que es
calificado de caprichudo dentro de la élite de la política, no lo destituyeron
Se puede
afirmar, sin temor a equivocarse, que en
el país no circulan decenas de abogados penalistas connotados. Y que hay una
carencia nacional de litigantes eficientes, sobre todo en los niveles más
desfavorecidos de la población, como es Quintana Roo…. ¡Upsss!
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